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LAS PALABRAS
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Elbur se miraba al espejo,¿quién
era ese ser de orejas grandes, ojos amarillos saltones,piernas delgadas
como palillos y pies grandes?.
Desde luego, no podía ser humano. Hacía varios meses que decidido a buscar más seres de su misma raza había aterrizado en España. Vivía en el sótano de Maika, la niña que le había acogido durante su estancia. Un día, mientras Maika leía a Elbur un cuento, éste se dio cuenta de que había algunas palabras que se utilizaban igual para hombre que para mujer, y lleno de intriga, se lo preguntó: -¿Por qué hay palabras que se utilizan solo para un género cuando lo pueden realizar los dos? -¿A que te refieres? -Pues que la palabra ama de casa solo es en femenino, y lo realizan los dos géneros. -¡Ah! Pues no lo sé, la verdad es que nunca me lo había planteado. El pobre Elbur se quedó muy triste y lleno de curiosidad. -¿No sabrás de alguien que lo sepa?- se animó a preguntar Elbur. -Tal vez mi profesora, la señorita Leonor.-dijo Maika pensando que mañana en clase se lo preguntaría. -¡Genial! A la mañana siguiente Maika, se levantó llena de energía, y después de desayunar, se marchó al colegio. Una vez dentro de clase, aprovechando que la señorita Leonor estaba explicando lengua, Maika preguntó: -¿ Por qué hay palabras como piloto que es masculino, pero lo pueden realizar los dos géneros? -¿Por qué lo preguntas? Maika se puso roja y no supo contestar. Muy desanimada y triste por no haber podido hallar respuesta, se fue a casa No tenía muchos deberes, así que podría buscar algo de información en enciclopedias, o en internet. Maika estaba desesperada, ni tan siquiera en internet estaba la respuesta. Marta ya de tanto esfuerzo sin encima no encontrar nada, se tumbó en la cama. -¿Qué te pasa?-le preguntó Elbur. -Oye Elbur, cuéntame como era la vida en tu planeta- dijo Maika cerrando los ojos y pensando cómo sería una vida igual que la de Elbur. -Bueno, éramos muy poca gente y todos nos tratábamos bien. La gente no reñía, no había guerras y las igualdades entre hombres y mujeres eran semejantes, ni la mujer mandaba sobre el hombre, ni el hombre sobre la mujer. -Ah....ya me gustaría a mí vivir allí-dijo Maika suspirando. Al día siguiente llena de valor, pensando en las igualdades del cuento de Elbur, levantó la mano en la clase de la señorita Leonor. - ¿Sí? Maika. -Bueno...la verdad...es que...tengo un ser en mi cas... -¡¡ Ring!!- el timbre del recreo había sonado. Maika se fue, y a pesar de preguntar a Leonor, no halló respuesta. Una vez en casa Elbur se le acercó y le dijo: -Oye Maika, en el diccionario las palabras vienen en masculino aunque luego venga una raya y una "a". Y el presidente es un hombre.¿Ha habido alguna vez una mujer presidenta?. Elbur, eres muy listo ¿sabes?, pero me parece que no vamos
a poder solucionar nada. -No te preocupes, todavía podemos plantear la idea en casa. -¡Genial! Maika bajó entusiasmada las escaleras hasta la cocina, allí planteó la idea a sus padres: - Maika creo que la idea está bien, pero todo sonaría
muy raro, ¿no crees?-dijo su madre. Mientras tanto, Elbur había oído todo desde la habitación de Maika. -No te preocupes, que aunque ahora no lo podamos solucionar, quizá en el futuro lo consigan otras generaciones, porque hay muchas palabras que designan solo a un género como: albañil, sereno, matrona, ángel,... Al igual que hay otras palabras que designan de la misma forma a los dos géneros: estudiante, joven, deportista, atleta, astronauta, ciclista....
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