El
martes, 22 de febrero, había amanecido con una alfombra de
nieve sobre nuestra comarca. Parece que este invierno es un vivitante
asiduo. La presencia de la nieve siempre despierta la alegría
de los más pequeños que ya se imaginan divertidas peleas
y muñecos con nariz de zanahoria.
Pero ese día tenía una motivación especial para
los alumnos de 5º de primaria del colegio Dominicas. Después
de muchas intentonas, podíamos visitar la central lechera Pascual,
joya de la industria ribereña y nacional. Un autobús
en el patio del colegio nos recogió y en unos minutos ya estábamos
en el interior de la fábrica.
Fuimos recogidos por nuestra "guía", Inma, que nos
llevó en primer lugar a un pequeño salón de actos,
donde, despúes de las presentaciones, vimos un interesante
audiovisual sobre los orígenes de la empresa, sus materias
primas, sus productos estrella, su expansión por el territorio
nacional, sus ventas por todo el mundo y ´la plantilla que constituye
este gran "imperio" familiar.-
Nos colocamos el uniforme de "visitantes", que nos daba
un aspecto de pequeños científicos. Para facilitar la
escucha en las explicaciones de Inma, utilizamos unos auriculares
personales . Gracias a ellos podíamos escucharla a cualquier
distancia y sin que Inma forzara para nada su voz.
Por unos pasillos que nos aislaban de las máquinas, fuimos
viendo todos los procesos de la fabricación de la leche, así
como el funcionamiento de los robots que rellenan los palés
de cajas y luego los llevan a unos almacenes gigantestos a la espera
de ser transportados a su destino. Los zumos, los batidos, las natillas,
el arroz con leche, los yogures de todos los sabores, todo iba pasando
delante de nuestros ojos, siguiendo una armonía uniformada
al son de la música que , a veces, atronadora, ponían
las máquinas.
Nuestra vista no daba de sí entre tanto artificio y movimiento.
Todo seguía un orden establecido, un auténtico espectáculo.
Al terminar la visita fuimos agasajados con una bolsa de los productos
más actuales de Pascual. Quedamos muy agradecidos a la empresa
por su amabilidad, a Inma por su simpatía y paciencia con nosotros,
y a los responsables de la visita por permitirnos conocer el funcionamiento
de tan extraordinaria fábrica.
Colegio Dominicas
Dominicas