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>Diario Vera Cruz en Pineda

Día 19

El primer día en Pineda, por la tarde subimos por la montaña cubierta de nieve. Fuimos a ver un árbol prehistórico llamado Tejo. Muchos animales que comían ramas de éste, morían porque sus hojas en forma de aguja eran venenosas.
Cuando íbamos a bajar al albergue todos dimos un abrazo al Tejo y le pedimos que nos protegiera. Ya dirigidos hacia el albergue nos esperaba una sorpresa:¡EL DESPIPORRE! Que consiste en tirarse por la nieve. Seguimos caminando y en nuestra marcha algunos niños resbalaban por la nieve dándose culazos.
Nos lo pasamos genial porque además de divertirnos hacía un día maravilloso.



Día 20


El segundo día por la mañana bajamos al pueblo por la carretera. Cuando llegamos al pueblo los monitores nos explicaron la vida en el pueblo. Allí la gente vivía de una forma un poco rara. Los ricos vivían en el barrio Ondevilla y los pobres en El Barrio. Por supuesto también vimos la Iglesia de gran valor artístico.
Cuando nos dirigíamos al albergue en vez de ir por la carretera, fuimos por una cuesta muy empinada llena de nieve. Su nombre era Revientaburros. Pero nosotros la llamábamos Revientaniños. Porque íbamos tan casados que ni los monitores podían con nosotros. Cuando llegamos nos entró una felicidad tan grande que nos comimos todo lo que había para comer.




Día 21

El miércoles por la mañana hicimos la marcha hacia una acebera. Nos estuvieron explicando porque las hojas de los acebos estaban protegidas y muchas cosas más.
Estaba preciosa porque aparte de que los acebos eran bonitos estaba todo cubierto de nieve.
Recogimos hojas caídas para el taller de por la tarde.
Nos llamó mucho la atención la gran cantidad de huellas que había sobre la nieve: corzos, gatos, zorros etc..
Algo para no olvidar en la vida..
El trayecto fue dificultoso, pero a nadie nos pasó nada.




Día 22

En geología distinguimos las piedras.

Aprendimos lo que es un volcán, las minas de carbón, la vida de los dinosaurios, las montañas, lo que hacía el ácido clorhídrico y muchas cosas más.
Luego jugamos al ahorcado, chicos contra chicas.

Lo pasamos genial.




Día 23

El viernes por la mañana nos levantamos muy tristes porque nos teníamos que ir a nuestras casas, desayunamos y subimos a las habitaciones a deshacer las camas y a hacernos las maletas. Después vimos una película de la vida de los animales.
A continuación fuimos a comer y por último nos despedimos de los monitores y subimos al autobús un poco tristes, pero con ganas de ver a nuestra familia.
Y después de esta experiencia tenemos que dar gracias a mucha gente: a nuestras profesoras Olga y Begoña, a nuestros padres, a los monitores: Murphy, Delia, Pilar y Jaime, y también a la institución de la Diputación, por permitir que asistiéramos a las aulas.






Vera Cruz



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